Fundraising: ¿Deuda o Inversionistas?

La expresión fundraising, tan de boga en estos tiempos de emprendimientos, es el santo grial de las empresas en crecimiento y significa, palabras más o menos: conjunto de acciones realizadas para la consecución de fondos.

Lo que comenzó siendo una actividad propia de entidades no lucrativas ha desembocado, con el advenimiento de Internet, el crowdfunding y la masificación de la comunicación, en una herramienta para las empresas que han podido entender el valor del fundraising al momento de incrementar y diversificar los ingresos de la organización sin invertir capital propio.

¿Pero qué define el éxito en esta operación de consecución de fondos? Tal vez el mejor indicador a largo plazo sea responder esta sencilla pregunta: ¿el fundraising sumó deuda o sumó inversionistas a tu empresa?

Y para saber la respuesta a esta pregunta sólo tienes que aprobar o negar los siguientes ítems:

1) Tu empresa tiene una cultura interna favorable para la consecución y distribución de nuevos recursos

2) Tu empresa tiene una excelente salud financiera y no considera al fundraising como la herramienta para salvarla de una crisis inminente

3) Tu empresa dispone de un plan que les permite saber cuántos fondos son necesarios, qué destino tendrán, qué camino seguir y determinar con facilidad cuándo se está desviando del camino propuesto

Si has respondido SÍ a estas tres premisas bienvenido al mundo del fundraising exitoso, ese que logra conseguir no solamente fondos, más importante aún, logra captar aliados.

Si tu respuesta es NO, estás a tiempo de tomar buenas decisiones. Conseguir un equipo dispuesto a revisar la cultura interna de tu empresa y valorar su salud financiera es el primer paso. En PRIM somos expertos en esto y estamos atentos a tu llamada.